Ficha Yakumo Saitou

Un muchacho taciturno,
insociable, huraño, sarcástico, bastante apático y sin ninguna expectativa de la vida. No le agrada relacionarse con la gente por simple temor a hacer daño, debido a eso se refugia en su implacable armadura de indiferencia, frialdad y pesadez. Es muy perspicaz e inteligente, deduce rápidamente las cosas y llega a conclusiones tan inesperadas como correctas. No es su estilo recibir ayuda de los demás, pero en situaciones límites es capaz de tomarla e incluso ayudar a otros, y siempre se queja de todo. Sabe mentir perfectamente y como aparentar sin ninguna falla, pero lo hace solo para algunas ocasiones, el resto del tiempo solo es un cubo de hielo. También siempre intenta obtener algo a cambio de los favores que se le piden y es lo suficientemente arrogante para lograr lo que se propone, además, le gusta usar a la gente para divertirse y pasar el tiempo. Sin embargo, en el fondo es alguien muy leal, es arriesgado y protector. Detesta con todo su ser las injusticias que son en contra de quienes considera amigo, aunque él pueda hacer cosas indebidas, no lo considera injusticias porque dice que no hay razón para que aquellas personas le crean; por lo tanto, no es su culpa. Incluso detrás de toda esta máscara de aspereza, se esconde un chico que es amable y preocupado a su muy particular manera, a veces un tanto extraña pero no menos importante. Será capaz de llegar al límite de ser necesario para proteger a los suyos. Raramente sonríe, pero cuando lo hace se ve mucho más gentil pues siempre parece estar cansado y soñoliento.

Nace en Japón como hijo de una madre hechizera soltera la cual fue tomada de entre las mujeres humanas y usada para el experimento de un demonio. Sólo abusó de ella para provocar el embarazo y guardar en el nuevo feto el alma que mantenía oculta. Yakumo desconoce muchas cosas sobre su nacimiento, pero sabe que nació con el ojo rojo izquierdo abierto y que provocó la conmoción de todos, incluyendo su madre. Creció algo aislado y viendo cosas que nadie más veía, cosas que no importaba a quien le contara sobre ellas, jamás le creían. Creció criado por su madre, Azusa, que parecía normal y su pareja, un muy buen hombre, Takeda, que dejó de cazar demonios para dedicarse a Azusa y Yakumo. Cierto día, su padre adoptivo desapareció y días después fue encontrado su cadáver de forma que se hacía obvio que sólo pudo haber sido asesinado por algo sobrenatural, por lo que su madre decidió esconderse con el niño. [Trozo de historia que se revelará en el rol] Su vida fue así hasta que una noche de tormenta eléctrica, su mamá lo llevó de la casa a otro lugar, también una casa no abandonada pero vacía. Allí, intentó matarlo ahorcándolo con sus propias manos. Estuvo a punto, pero el director de la academia donde estudiaba que apareció a tiempo para salvarlo (fue avisado por el demonio del que desciende) y tras eso su madre escapa sin dejar rastro; lo único que quedó con ella fue un collar rojo en forma de lágrima que Yakumo le arrebató mientras trataba de zafarse de sus manos. Queda a cargo de su tío, el hermano de Azusa. Vive y crece aislado y discriminado por la gente debido a su ojo rojo, el cual luego aprende a ocultar con lentes de contacto cuando no hacía mucho tiempo que empezaban a comercializarse. Sin embargo, poco tiempo después, se marcha del lado de su tío para no causarle problemas, pues vive en un templo y los fantasmas siempre llegan ahí; eso era perturbador para el chico. Pronto aprendió cómo sacar provecho de su ojo aunque le molesta usarlo y con eso empezó a ganarse la vida. Cuando andaba bordeando los 20 años, se entera por esos motivos de la vida que puede hacer breves regresiones. Y su primera regresión fue para ver a un niño muy parecido a él siendo arrastrado por un demonio fuera de una casa. Constantemente tiene visiones o sueños con aquel niño sin llegar a entender muy bien qué es lo que sucede con eso. Actualmente, vive solo en una pequeña casita y se dedica a atender personas desconocidas que piden ayuda para solucionar problemas que tengan que ver con fantasmas.. Su tiempo libre lo usa durmiendo ya que su nula sociabilidad no se lo permite.